El Tren
Fue un elemento indispensable para la realización de la serie, ya que en la Revolución, los trenes jugaron un papel fundamental como la vía más rápida y segura de traslado.
Para realizar las escenas del tren se contó con el apoyo de varias instituciones. El Museo del Ferrocarril de la ciudad de Puebla, cuyo cometido es la restauración, conservación y exhibición de vagones de trenes y locomotoras antiguas.
El museo facilitó la locomotora de vapor, un carro tanque y un vagón de pasajeros.
Argos y Telemundo le dieron mantenimiento a estas máquinas para que pudieran ser utilizadas.
Estas maniobras duraron 15 días en los talleres de FERROSUR, la compañía de Ferrocarriles del Sur, cuyos trenes se trasladan de Puebla a Veracruz.
Ferrosur colaboró facilitando toda la operación.
El convoy consistía en los tres carros actores facilitados por el museo y cuatro vagones facilitados por Ferrosur: una plataforma, un vagón de carga, el carro original del Presidente Madero y un cabús. Además facilitaron dos locomotoras para el empuje y amortiguación del convoy. Una iba adelante y otra iba detrás; debían de ir a no más de 18 kilómetros por hora para evitar cualquier accidente o descompostura de los carros restaurados. Una vez estando en la locación la locomotora que amortiguaba el movimiento se quedó estacionada para que la del empuje hiciera todos los movimientos necesarios para la escena.
La escena de asalto al tren fue muy emotiva por la preparación minuciosa que había requerido de parte del equipo de producción y porque tanto los trabajadores maquinistas ferrocarrileros de Ferrosur como los restauradores que iban resguardando sus carros manifestaban su asombro, orgullo y felicidad de mover sus máquinas después de tanto tiempo de estar sin movimiento.
Para las escenas de la despedida de Rosa y Zapata se utilizó otro tren: el de Cuautla. Este tren ha sido utilizado en varias producciones fílmicas y televisivas, sin embargo, es un tren que sus vías están rotas, así que nada más tiene un movimiento de cerca de un kilómetro. La estación es muy bonita y está conservada como de la época.
Los caballos y las carretas
En la producción de Zapata se utilizaron los caballos de la señora Rocío Ortega, del Rancho los Pirules.
En la serie utilizamos alrededor de cuatrocientos y había especial seguimiento a los caballos de los actores.
El Chorrillo que utilizaba Demián Bichir fue el consentido de todos.
Los actores tuvieron entrenamiento especial en Los Pirules para que no tuvieran temor a la hora de montar para escena.
Lorena Rojas tuvo un especial apego a estos animales y un dato curioso: un día al salir del hotel donde estaba hospedada vió a un potrillo mal alimentado y de inmediato lo quizo adoptar, hizo todo lo necesario y se quedó con él. Al preguntarle cómo lo iba a cuidar respondió que ya tenía arreglado el hospedaje en el rancho de Rocío y entre las dos lo cuidarían.
Rocío además de los caballos puso para la producción todos los animales y las carretas que están en escena. Ella ha rescatado por todo el país carretas antiguas que ahora usa para las películas y series de televisión en las que trabaja.
La hacienda
La Hacienda Chiconcuac, ubicada en el Estado de Morelos fue la locación principal de la serie.
El equipo de producción pasó ocho días grabando es ésta locación.
La hacienda Chiconcuac, fue una de las haciendas que mandó construir Hernán Cortés, el conquistador español, en el siglo diecinueve.
Era una de las haciendas azucareras más poderosas del Estado en aquella época.
En la actualidad está restaurada y se utiliza básicamente para realizar eventos sociales: bodas, bautizos, etc.
La hacienda no cuenta con mobiliario, así que para la serie tuvimos que trasladar muebles, cortinajes y objetos de la época para darle vida a ese portentoso ente arquitectónico.
Los dobles
El coordinador de los dobles fue Julián Bucio quien cuenta con amplia experiencia en películas de los Estudios.
Junto con el director y el ingeniero de Efectos Especiales prepararon puntualmente las escenas de acción.
Algunas de las que requirieron más atención fueron las del Tren, la Batalla, la toma de Cuautla, la balacera del pueblo.
Además de contar con un equipo de gente especializada en este tipo de escenas cuenta con un grupo de caballos de acción de tal manera que los caballos que aparecen en la serie en las caídas no sufrieron ningún percance ya que se preparó el terreno donde debían de caer y están entrenados para ello.
El Coordinador fue de gran apoyo para todo el elenco ya que todo el tiempo les dio seguridad y confianza para que realizaran su labor.
Todo el tiempo contamos con la presencia de un “doble” para Demián Bichir, sin embargo, Demián sólo quizo ser doblado cuando la escena implicaba un gran riesgo.
Las locaciones
La serie se grabó en cuatro estados de México: Morelos, Hidalgo, Puebla y el Distrito Federal.
En 30 días de grabación se utilizaron más de 25 locaciones.
En Morelos se concentró una gran cantidad de locaciones de la vida cotidiana del héroe, el campo, la milpa, la caña, las haciendas y el pueblo que se construyó en Coatetelco, Morelos.
En Coatetelco nunca se había filmado ni grabado nada y este pueblo, visualmente aún conserva algunas construcciones como de la época, así que en un terreno que normalmente se usa para el cuidado de animales domésticos se construyeron algunas casas como de aquel tiempo para dar la idea estética que necesitaba el director para contar la historia.
En una hacienda de Hidalgo se grabaron escenas de una ciudad chica, equivalente a la metrópolis de la época.
Hasta allá se llevaron coches, carretas, se montó un mercado, un cuartel, en fin, lo que diera un aire de ambiente de ese entonces.
En Puebla se grabaron las escenas del tren y el último campamento zapatista.
En la ciudad de México se utilizó como locación el Palacio Nacional donde hacía más de 10 años que no se filmaba. Era necesaria esta locación ya que la majestuosidad de Palacio Nacional contribuyó al señorío y realce de un Presidente Nacional despachando desde su ambiente natural. Además se lograron algunas escenas que evocaban las fotografías de la época, como la muy conocida foto de Zapata y Villa en Palacio Nacional.
Los efectos especiales
Bombazos, estopines, explosiones, incendios, vapor… durante las 5 semanas de grabación no hubo descanso para el equipo de Efectos Especiales coordinados por Daniel Cordero «Chovy».
La serie, en sus cinco capítulos, contó con tantos efectos como la telenovela Ladrón de Corazones. Algunos notorios, otros contribuyendo a la atmósfera general de la serie.
Siempre había una columna de humo o vapor, o un balazo, sangre, agua, fuego, tierra.
Sin armas no hay revolución, así que los pertrechos no podían faltar en la serie. Se utilizaron armas reales y dobles, con armeros especializados, cañones de la época y ametralladoras.